Alternativos
Como afrontar el nuevo contexto sin tipos bajos
Ciria (Diagonal AM) expresa sus dudas sobre dos cuestiones. Primero, la conveniencia de que inversores minoristas puedan acceder a fondos de capital riesgo desde 10.000 euros tras los cambios normativos. Y, segundo, por sus valoraciones actuales. “Hay dificultades para encontrar valor ahora. El dinero está caro y se presentan operaciones con valoraciones de hace más de un año”, asegura.
Marijuan (Norwealth) cree que antes de apostar por los alternativos se deben cumplir dos requisitos: que cuenten con un buen equipo gestor detrás y que añadan diversificación. “Además, el cliente es soberano y es el que debe decidir si entra o no. El riesgo que se asume es tan concreto que la última palabra la debe tener el cliente, quien debe saber exactamente lo que hay por detrás”, subraya.
Mientras, alt Capital tiene entre sus principales apuestas para 2023 la de iniciarse en la gestión propia de alternativos para dar cobertura y satisfacer la demanda de inversores, “aunque el escenario coyuntural no sea el más adecuado”, admite Aranda, quien indica que esta alternativa solo se ofrecerá a clientes con altos patrimonios, a pesar de que los cambios regulatorios ya permiten el acceso a los pequeños, una democratización que ve excesiva porque puede acabar popularizando demasiado un producto complejo.
Al margen de los alternativos, Martínez-Arrarás (iCapital) hace referencia a la sostenibilidad y se muestra muy crítico con algunos aspectos de la regulación, fundamentalmente con las incoherencias del calendario normativo. “El capital es una de las herramientas para cambiar el mundo, es una fuerza para que las empresas que demandan inversores se pongan las pilas. Pero hay un problema: el test de idoneidad sobre preferencias de sostenibilidad entró en vigor el año pasado y las empresas no tendrán la obligación de divulgar su impacto social y medioambiental hasta 2024”, manifiesta a este respecto.