La banca privada española
entre las más pujantes de Europa
La competencia no es cuestión de banderas, si no más bien de nombres propios. Si hubiera que posicionar a España entre los países de Europa con la banca privada más dinámica, nuestro país estaría en los primeros puestos. De eso no tienen duda ninguno de los participantes a la XLI edición del Think Tank BNY Investments al que acudieron los directivos de las principales entidades internacionales que operan en nuestro país.
Borja Martos, Head of Wealth Management and Private Banking de Deutsche Bank, comenta que “en España tenemos una banca muy dinámica y muchas veces somos nosotros los que estamos liderando a nivel de digitalización”, pone como ejemplo. Un aspecto que afecta es la legislación, pero una de las ventajas que brinda ser un banco internacional es “que podemos aprovecharnos de muchas sinergias”, argumenta.
La actividad regulatoria, para Pablo Carrasco, responsable de la Gestión de Patrimonios para Iberia en UBS WM, “hace que todos tengamos que hacer un esfuerzo para ser más activos”. Lo que se traduce, en este caso, en que “España sea un mercado tremendamente profesional”, sentencia. Si hay una diferencia con respecto a los países europeos, apunta a la psicología del inversor.
Antonio Losada, Chief Executive Officer de Indosuez WM, identifica tendencias que son patrones comunes en la banca. Desde la óptica de que los clientes construyen y rebalancean carteras en base a la seguridad y el crecimiento, señala tres drivers que marcan el negocio. “La IA, los sistemas desarrollados en torno al behavioral finance y la persona”. “La persona marca la diferencia en esta industria, es algo insustituible” y afirma sentirse orgulloso de la profesionalidad de la industria en España.
Si bien Pedro Dañobeitia, director general de Mirabaud WM en España, no observa grandes diferencias entre países europeos, sí que las encuentra si se compara el Viejo Continente con EE.UU. Para el directivo el país americano nos lleva ventaja y pone como ejemplo las comisiones. “Allí no se discuten las comisiones, en cambio aquí se negocian”. Sin embargo, el quid de la cuestión es el crecimiento de sus economías. “Las tasas de crecimiento son enormemente diferentes. Como crece en EE.UU. y Asia no tiene nada que ver con Europa”, remarca.